Todo el mundo sabe que el cariño y el amor incondicional que un perrito entrega, hace que el tiempo que se invierte en él valga totalmente la pena. Sin embargo, tener un perro como mascota suele requerir mucha paciencia y conocimientos básicos de adiestramiento, de acuerdo a su personalidad. Una de las cosas que molesta tanto a los dueños de un perrito como a los vecinos, son los ladridos incesantes y que nunca acaban. Además, controlar los ladridos del canino es parte de tu responsabilidad como dueño del mismo. Cuando los ladridos son excesivos, no solamente son una molestia para ti, lo es también para tus vecinos. Es por ello que, para darle solución a este inconveniente, lo primero que debes tener es mucha paciencia. La observación es parte importante en el proceso, ya que debes saber cuáles son los motivos por los cuales tu amigo ladra. Luego, debes cambiar rutinas o poner collares especiales para que pueda estar en silencio.
Consejos a seguir si mi perro ladra mucho
Si tienes un perro que ladra mucho y no estás en casa para poder controlarlo, los collares de entrenamiento son ideales para estos casos. Los hay de varios tipos, pero en nuestra web únicamente recomendamos aquellos que son no dañinos para el animal. Los más inofensivos lanzan un poco de citronela o un spray cada vez que ladra. Otros funcionan mediante descargas eléctricas tolerables, otros mediante vibración, etc. Con ello, el animal asociará el ladrido con el estímulo negativo, haciendo que deje de ladrar cuando tenga el collar puesto hasta que poco a poco vaya desprendiéndose del hábito. Cuando los perros son activos y no hacen mucho ejercicio, pueden acumular grandes cantidades de energía. Esto los vuelve algo destructores, agresivos y pueden sufrir trastornos de personalidad. Ladrar sin parar y sin razón alguna es alguno de los trastornos de personalidad que tu mejor amigo puede tener. Establecer una rutina completa de ejercicios puede cambiar los hábitos destructivos de tu canino. Los perros pueden ladrar excesivamente cuando la gente se acerca a la casa o por algún sonido que les resulta molesto, tales como el sonido del teléfono o del timbre. Hay que empezar con quitarle la sensibilidad a estos sonidos. Puedes empezar haciendo que suene el teléfono que le molesta e ignorar al perro. Si repites este procedimiento varios días, verás que ladra, pero se desconcierta porque no reaccionas. Después de un tiempo, el perro comenzará a mirarte antes de ladrar, para ver si reaccionas a algo. Los comandos de obediencia son importantes a la hora de evitar que tu perro ladre tanto. Esto debido a que, si aprende a sentarse, puedes parar el ladrido innecesario dándole la orden, sacándolo del estado mental negativo y alterado en el que está.
Para que tu perro no ladre tanto...
Para empezar, no debes castigarlo ni regañarlo cuando empiece a ladrar. Tienes que trabajar el comportamiento del ladrido excesivo desde el reforzamiento positivo, esto evita que se estrese y que el perrito se frustre. Si ladra por miedo, no debes acariciarlo, ya que puedes transmitirle erróneamente que es un comportamiento correcto. Puedes darle juguetes que reduzcan la ansiedad del perrito. Además, debes reforzar el vínculo afectivo haciendo actividades con él. El paseo y los deportes junto a él será una terapia muy buena para que libere su energía y disminuya su ansiedad. Si ves que algo le causa temor, puedes distraerlo con cosas que le gusten mucho, por ejemplo, un bocadillo. Puedes dárselo hasta que se tranquilice. La socialización de tu perrito es indispensable para mantenerlo mentalmente equilibrado. Esto no significa que debes forzar la interacción con otros perros y personas si lo ves indispuesto a ello. Si lo que haces es forzar una situación de sociabilización, el comportamiento de tu peludo puede tornarse agresivo. La última opción, si no ves mejoría en el comportamiento y no logras que tu perro no ladre tanto, es llevarlo a un veterinario que se especialice en comportamiento canino. Comúnmente llamado etólogo, es el que puede ayudarte a encontrar la mejor solución. Leer más
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